Hay una vieja expresión que dice: “Las cosas que poseemos terminan siendo dueñas de nosotros”. Esto ocurre claramente con el cultivo de cannabis, ya que el riego frecuente es una parte esencial para que las plantas estén sanas y felices y así produzcan flores de alta calidad. En este artículo explicamos las maneras más eficaces de cuidar de tu cultivo mientras estás fuera, ya sea durante un tiempo corto o largo. Examinaremos varias opciones de riego y los principales errores a evitar, y también compartiremos algunos trucos para ayudarte a cuidar de tus plantas durante tu periodo vacacional.
Para muchos cannabicultores, la idea de estar lejos de su cultivo de interior o exterior es un pensamiento aterrador. Una relajante estancia de 7-14 días en una playa exótica con su pareja o familia puede convertirse en una gran preocupación si se pasan las vacaciones anticipando lo que se van a encontrar al volver a casa.
El problema principal de tener un cultivo de interior secreto es el hecho de que nadie más sabe de su existencia. Los que cultivan por sí mismos o con un pequeño círculo de personas se han convertido en verdaderos maestros de la discreción. Así que tener que pedir a un amigo o desconocido que se ocupe de tu complejo sistema de cultivo mientras estás fuera puede producir muchísima ansiedad.
Esta es la pregunta del millón, con una respuesta que para la mayoría es simplemente “nadie”. Si no existe ninguna persona con la que realmente te sientas cómoda al encomendar esta tarea, la solución pasa por tener un cultivo hidropónico que no dependa del riego manual y que incluya un sistema de riego independiente con temporizador.
Por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es adaptar tu cultivo a un formato hidropónico durante tu periodo de vacaciones. Si estás planeando marcharte durante el verano y vas a dejar tus plantas desatendidas, unas vacaciones de 1 a 2 semanas pueden destruir tu cosecha por completo. Si las plantas de exterior están en un momento crítico de su crecimiento, pueden estresarse fácilmente debido al calor y la sequía, y las plantas de interior pueden sufrir seriamente debido a una transpiración excesiva.
Antes de valorar las diversas soluciones que pueden ayudarte a ser autosuficiente y a mantener en secreto tu cultivo de interior, hay que pensar con qué frecuencia hay que regar las plantas: ¿Cuál es el tiempo máximo que las plantas pueden pasar sin agua o nutrientes? ¿Con qué rapidez se produce la evaporación si no se riega? Es mucho mejor pensar en estas cuestiones con antelación para no llevarse ninguna sorpresa desagradable a la vuelta. Además, no todos los sistemas de riego por goteo necesitan ser complejos o estar conectados a aspersores y grifos de exterior.
En el caso de que te vayas a marchar fuera durante un periodo más o menos largo, utilizar agua corriente sin nutrientes es la mejor opción para tu medio de cultivo orgánico, ya que la utilización de fertilizantes químicos requiere la verificación de los niveles de EC y pH.
Hay dos aspectos a tener en cuenta en relación con este punto: la cantidad de tiempo que los goteros están en funcionamiento, y el volumen de agua que liberan.
Se pueden instalar temporizadores programables en incrementos de 15 minutos para regar las plantas todos los días de forma controlada y consistente. Simplemente hay que conectar la bomba al temporizador y ajustarlo para que se active una o dos veces al día, dependiendo del tipo de gotero que tengamos y del tamaño de las plantas. Otra opción sería conectar las líneas de riego a la parte inferior de las macetas para que las plantas absorban el agua por debajo.
Los programadores de riego están diseñados para ser conectados a los grifos de exterior, mangueras y líneas de goteo, y permiten que el agua vaya saliendo cuando y como se desee. Son definitivamente una buena inversión ya que son productos que están muy bien diseñados, son muy duraderos, y permiten que las plantas de exterior se mantengan muy bien hidratadas.
Para aquellos que tienen un presupuesto limitado y necesitan una solución a corto plazo, presentamos a continuación varias opciones que no requieren electricidad o pilas. Todas tienen sus ventajas e inconvenientes, pero pueden ser una buena alternativa para aquellos que se vayan fuera durante un máximo de 7 días y que tengan un amigo de confianza al que puedan dejar una llave de casa.