Cultivar cannabis puede parecer un proceso básico y sencillo, sin embargo, existen muchas variables que pueden marcar una gran diferencia. Saber cuándo regar y qué nutrientes necesitan las plantas te dará la ventaja a la hora de alimentarlas, permitiéndote cosechar los cogollos más grandes y los sabores más ricos en terpenos. En este artículo desglosamos cómo regar, cuándo es el mejor momento de hacerlo, la calidad del suelo y del agua, explicamos el pH, la E.C. y el uso de nutrientes.
Si estás cultivando una planta de interior en una maceta pequeña, o estás plantando semillas directamente en un recipiente de gran tamaño, ambos requieren un régimen de riego establecido, que debe basarse en varios factores, como los que se describen a continuación.
La mejor manera de juzgar estos factores por ti mismo, en base a los siete puntos expresados anteriormente, es dividirlo en dos partes: el peso de la maceta una vez está totalmente seca y también el vigor y forma de las plantas.
La manera en que puedes comprobar una planta de cannabis y determinar el momento adecuado para regar es una parte importante para aprovechar al máximo tu cuarto de cultivo, los nutrientes y el rendimiento final. Lo mismo se aplica a las variedades de cannabis de interior, exterior y autoflorecientes.
La forma más fácil de saber si tu planta de cannabis necesita agua es dejar que las macetas se sequen por completo. El peso de las macetas ahora será mucho más ligero e incluso se podrá levantar sin esfuerzo con una sola mano. Aquí es cuando es el momento de regar y dejar que se escurra el líquido por el fondo de las macetas. La diferencia de peso una vez que las macetas se han saturado por completo será una guía para la ventana ideal de cuándo regar la próxima vez.
Los otros signos a tener en cuenta son si las plantas parecen estar marchitadas o ligeramente caídas. Esta será una clara indicación de que ahora es el momento perfecto para alimentar las plantas sin regar en exceso. Es muy importante comprender que las plantas sobresaturadas también se inclinarán y harán que las hojas también caigan hacia abajo.
El mejor momento para regar las plantas de cannabis generalmente es una hora después de que las luces se hayan encendido y los estomas estén abiertos. Evita regar tu cultivo interior según se aproxime el periodo de luces apagadas, ya que esto puede aumentar los niveles de humedad. Y nunca riegues durante el periodo de oscuridad en interior.
La forma más fácil de mantener bien alimentadas a tus plantas de cannabis cuando se cultiva al aire libre es regar a mano y esperar hasta que el agua escurra. Este es el método más básico en comparación con la instalación de líneas de riego que utilizan una bomba, un temporizador y electricidad y que, con el tiempo, requieren un mantenimiento semanal. El riego manual a mano o con manguera es mucho más práctico para un volumen bajo de plantas, o aquellas plantadas en macetas no mayores de 20 litros.
El riego manual puede controlarse fácilmente y realizarse una o dos veces al día. Los horarios de riego también pueden depender de lo que mejor funcione para ti personalmente en términos de logística, ya que es posible que no siempre estés presente en el lugar con las plantas. Regar a mano puede volverse laborioso una vez que el recuento de plantas aumenta drásticamente, y una solución más práctica, como las líneas de goteo, puede ser suficiente.
Al aire libre, es mejor regar las plantas de cannabis temprano en la mañana antes del amanecer y luego una segunda vez después del atardecer. La razón es que las plantas no transpirarán tanto como durante las horas más calurosas del día.
Si alguna vez has visto estos términos y no has entendido lo que significan, el pH simplemente se refiere a cómo de ácida, alcalina o neutra es el agua. Las plantas de cannabis orgánico prefieren un pH de 5,8 a 6,2, mientras que las plantas cultivadas en hidroponía requieren un pH estricto de 5,5 a 6,5 , con muy poca deriva de estos puntos.
E.C. significa la conductividad eléctrica de una solución nutritiva, o en otras palabras, cuánto de la solución es agua y cuánto es a base de sales. A medida que las plantas de cannabis maduran, un cultivador puede aumentar los niveles de E.C. con el tiempo.
La mejor manera de controlar los niveles de pH y E.C es invertir en medidores digitales que producirán una lectura instantánea. Estos medidores no son tan caros y son imprescindibles si se trabaja con sistemas hidropónicos y nutrientes.
El uso de fertilizantes orgánicos, nutrientes líquidos y alimentos químicos a base de sales puede ser la forma de cultivar las plantas más grandes y gratificantes. Enjuagar un medio de cultivo (o hacer un lavado de raíces) después de semanas de acumulaciones de sales marcará una gran diferencia en la manera en que las flores secas se queman, saben y se pueden experimentar desde la perspectiva de un experto. Aquí te dejamos con unos consejos finales para lograr el éxito en la calidad de tu producción:
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