Las genéticas autoflorecientes supusieron una revolución dentro de la industria del cannabis por sus múltiples ventajas, ya que son cepas rápidas, resistentes, fáciles de cultivar y producen cosechas de calidad. A continuación te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las variedades auto.
Las variedades de marihuana autoflorecientes (también llamadas auto, o automáticas), proceden de una genética llamada Ruderalis.
Esta variedad crecía silvestre en la región de Siberia donde los veranos son cortos y fríos y se adaptó al medio para sobrevivir; para ello, la Ruderalis desarrolló un rasgo maravilloso: la floración automática independientemente del fotoperiodo, es decir, de la cantidad de horas de luz recibidas.
Las variedades autoflorecientes que encontrarás en el mercado hoy en día, provienen de la Ruderalis, y por ello mantienen este rasgo que es lo que las hace tan especiales ¡Entran en floración automáticamente!
Para crear las genéticas autoflorecientes que conocemos hoy en día, algunos breeders hicieron un gran trabajo de crianza y selección durante años y, si bien al principio las cualidades de las cepas automáticas no podían compararse a las de las fotodependientes; hoy en día las autos han alcanzado unos niveles de calidad tan altos que sus cosechas sorprenden hasta a los más puristas.
Para distinguir a las automáticas de las variedades que sí dependen del ciclo de luz para iniciar la floración, se suele hablar comúnmente de feminizadas o autoflorecientes.
Sin embargo, no te dejes engañar por esta terminología, las autoflorecientes disponibles en el mercado son feminizadas en su gran mayoría, es decir, las semillas de autos que plantes siempre desarrollarán plantas hembra.
Hay muy pocos bancos de semillas hoy en día que comercialicen autoflorecientes regulares, aunque sí existen.
La principal diferencia entre Autos y feminizadas (o genéticas fotodependientes), es que las primeras entran en floración independientemente del las horas de luz recibidas, entre 3 y 4 semanas después de la germinación; y las feminizadas necesitan cambiar el ciclo lumínico a 12/12 (horas de luz y oscuridad), para empezar a desarrollar los cogollos.
Blackberry Gum Autofloreciente.
Muchos se hacen la pregunta “¿Por qué el cannabis autofloreciente es mejor?”, en realidad, la respuesta es muy relativa, pues este tipo de semillas serán mejores para determinados cultivadores que tengan unas necesidades específicas.
Como siempre, la mejor genética cannábica para ti, será aquella que mejor se adapte a tus necesidades.
Por este motivo veamos qué ventajas presenta cada tipo:
Las cepas auto son para ti si…
Las feminizadas serán tu mejor baza si…
AK420 Autofloreciente.
Si estás pensando en cultivar semillas autoflorecientes, a continuación te damos 4 buenas razones para hacerlo:
Si quieres hacer tu cultivo de cannabis en outdoor, las semillas autoflorecientes presentan una gran ventaja, pues son capaces de florecer independientemente de las horas de luz que reciban. Por ello, no necesitarás esperar hasta agosto (cuando los días se hacen más cortos en el hemisferio norte), para que tus plantas entren en floración.
Si el clima de tu zona es cálido, puedes germinar tus semillas automáticas en abril, y tus plantas estarán listas para cosechar unos 70 o 90 días más tarde (dependiendo de la variedad que elijas). Esto te dará margen para hacer hasta tres cultivos en una misma temporada y llenar tu despensa de ricos cogollos más rápido que con las feminizadas normales.
Si algo caracteriza a las variedades autoflorecientes es que son rápidas, tienen un periodo de crecimiento de unas 3 o 4 semanas, dependiendo de la genética y, pasado ese tiempo, comienzan a florecer. Su periodo de floración es rápido también, con lo que en unas 5 o 7 semanas más, tus plantas estarán listas para cosechar.
Si tienes vecinos fisgones o simplemente no te gusta llamar la atención, las autoflorecientes serán tus mejores aliadas. Dado que su periodo de crecimiento es corto, este tipo de semillas no desarrollan plantas de gran tamaño, por ello son perfectas para aquellos cultivos en los que prima la discreción, o para cultivadores que no disponen de mucho espacio.
Sin embargo, no te dejes engañar por el tamaño, porque las autoflorecientes desarrollan buenas colas y ramas laterales colmadas de cogollos que aseguran una buena cosecha en un espacio reducido.
White Widow Autofloreciente.
Cultivar autos resulta muy agradecido especialmente para cultivadores que que están dando sus primeros pasos ya que con pocos cuidados se obtienen resultados de gran calidad. Debido a su corto ciclo de vida, estas genéticas son menos vulnerables a padecer plagas, hongos o enfermedades, así que los que eligen estas genéticas tienen menos riesgo a ver sus cultivos arruinados por araña roja, trip, oídio, etc.
Nuestro equipo de breeders ha puesto un especial énfasis en crear genéticas autoflorecientes de gran calidad y con rasgos realmente especiales. Es por ello que estamos muy satisfechos con nuestro catálogo de semillas autoflorecientes, que cuenta con auténticas joyas como la premiada Blackberry Gum Auto, perfecta para realizar extracciones y con unos niveles de THC del 22%; o Gelato 41 Autoflower, que tiene un sabor cremoso que ha sorprendido a los paladares más sibaritas.
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Por último, te dejamos con unos tips de cultivo para que puedas obtener los mejores resultados de nuestras variedades autoflorecientes: