Hay plantas de cannabis macho, hembra y, en algunos casos raros, hermafroditas.
Cuando consumas cannabis, lo más probable es que utilices las flores o resina de una planta de cannabis hembra. Esta es la que produce la mayor cantidad de cannabinoides. Las plantas de cannabis macho se utilizan para el breeding de cannabis. El polen de la planta macho se da a la hembra, y esta cultiva semillas en sus cogollos.
Para la mayoría de cultivadores, tener unos cogollos llenos de semillas supone un desastre, por lo que las plantas macho se suelen descartar en cuanto muestran signos del sexo. No se puede saber realmente si una planta de cannabis es macho o hembra hasta que empieza a dar flores. ¡Si tienes muchas plantas de cannabis, tienes que ser capaz de detectar qué sexo tienen lo antes posible para evitar la polinización de tus cogollos!
En esta guía te daremos consejos sobre cómo determinar el sexo de una planta de cannabis lo antes posible. De esta manera, eliminándolas de la zona de cultivo podrás evitar que las plantas macho esparzan el polen. Pero antes de que puedas saber el sexo de una planta de cannabis, tienes que inducirla a la fase de floración.
La mejor manera de saber si una planta de cannabis es macho o hembra, es examinando las flores que crecen en ella. En el caso de una planta de cannabis autofloreciente, esto ocurrirá alrededor de la cuarta o quinta semana después de su germinación. En la mayoría de los casos, las plantas de cannabis autoflorecientes son feminizadas, y es raro encontrar un macho entre ellas.
Sin embargo, las plantas de cannabis fotoperiódicas no son autoflorecientes. Necesitan estar en un ciclo de luz determinado para que las flores comiencen a crecer.
Una planta de cannabis tarda unas 4 semanas en alcanzar la madurez tras la germinación de la semilla. Independientemente de su ciclo de luz, no florecerá antes de estas 4 semanas.
Así que, en primer lugar, necesitas cultivar tu planta de cannabis durante aproximadamente un mes antes de poderla inducir a la floración para averiguar el sexo.
La mayoría de los cultivadores de cannabis utilizarán semillas de cannabis feminizadas de alta calidad. En la mayoría de los casos, un 99% serán hembra y, rara vez verás una planta macho. Pero si usas semillas de cannabis regulares, entonces hay un 50% de posibilidades de que tu planta salga macho o hembra.
Al cabo de cuatro o cinco semanas de germinación, tu planta estará lista para empezar a florecer. Si se trata de una planta de cannabis autofloreciente, entonces sólo tienes que esperar y ver cómo crecen las flores.
En el caso de las plantas de cannabis fotoperiódicas, tendrás que cambiar el ciclo de luz a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad al día. Por ejemplo, todos los días las luces se deben encender a las 7 de la tarde y apagar a las 7 de la mañana.
Las plantas de cannabis hembra pueden tardar entre 5 y 14 días en florecer. Las plantas de cannabis macho suelen mostrar flores unos días antes que las hembras. Esto facilita la identificación temprana de las plantas macho y su consecuente eliminación del área de cultivo.
Una planta de cannabis macho comenzará a mostrar sus flores unos 5 días después de inducirle la floración. Al principio puede ser difícil saber con seguridad si una flor es macho o hembra, pero no hay prisa por identificarla. Si vas a eliminar las plantas que son masculinas, asegúrate primero de que lo son. Puede ser fácil identificarlas de forma errónea y acabar matando a una hembra perfectamente buena.
El polen de una planta de cannabis macho no es viable hasta unos 10 días después de que se hayan formado las flores masculinas. Por lo tanto, no te apresures a cortarla si ves algo que pueda darte a pensar que es macho.
Las flores masculinas de la planta de cannabis comenzarán a crecer como una pequeña bola redonda en los nodos de entre las ramas. Al principio puede tener un aspecto similar al de una hembra, pero a medida vaya creciendo se volverá aún más redonda, como una bola, y se encontrará sobre un pequeño tallo.
A medida que las flores masculinas crecen, pueden recordarte a un racimo de uvas. Se abrirán como un plátano y arrojarán polen. Si la planta llega a este punto, ya será demasiado tarde y cualquier planta femenina cercana habrá sido polinizada. En cuanto veas una bola en un tallo, sin que salgan pelos blancos, sabes con seguridad que es una planta macho y, a menos que estés planeando hacer semillas, hay que eliminarla.
Las plantas de cannabis hembra producen grandes cogollos como los que se ven en una bolsa de hierba estándar. Los primeros signos de que una planta de cannabis es hembra se pueden ver en los nudos de entre las ramas a los 7-10 días desde el inicio de la floración.
Verás que crecen pequeñas bolas que terminan en punta, y tienen pelos blancos (llamados pistilos) que sobresalen de ellas. Estas bolas se llaman cálices, y son un signo típico de una planta de cannabis hembra. La planta cultivará conjuntamente muchos de estos cálices que darán como resultado los cogollos que esperas.
Las principales diferencias visuales entre las flores de cannabis macho y hembra son los pelos blancos. Si no ves los pelos blancos que sobresalen del cáliz, ¡no es hembra!
Una vez que la planta de cannabis está floreciendo, sólo hay que esperar. Comprueba diariamente los nodos para ver si hay signos de nuevo crecimiento. Si ves una bola redonda en un tallo sin pelo blanco, probablemente tu planta sea macho.
Si ves una bola terminada en punta, que también tiene pelos blancos saliendo de ella, entonces tienes una planta de cannabis hembra.
Siempre que veas los pistilos blancos, tienes luz verde para continuar tu cultivo.
En algunos casos, una planta de cannabis puede ser de ambos sexos, lo que quiere decir que mostrará tanto flores masculinas como femeninas a la vez. Esta tipo de planta se conoce como hermafrodita, y debe tratarse como una planta de cannabis macho.
A veces, una planta de cannabis puede producir flores masculinas y femeninas.
Esto sucede a menudo si cultivas una semilla que has encontrado en tu bolsa de cannabis o si la semilla que has utilizado es de genética débil. Si de forma temprana ves signos de hermafroditismo en tu planta, trátala como una planta de cannabis macho y retírala del cuarto de cultivo.
Las flores masculinas de una planta de cannabis hermafrodita producirán polen y polinizarán a las hembras cercanas, así como a ella misma. Así que, a no ser que quieras hacer breeding de cannabis, o no te importe fumar marihuana llena de semillas, tienes que deshacerte de la planta.
Utilizando etileno, es posible cómo convertir planta macho en hembra haciendo que una planta de cannabis masculina produzca flores femeninas. El etileno es una fitohormona propia de las plantas femeninas, pero si quieres hacer otra cosa que no sea reproducción de plantas, el uso de esta hormona no es la solución.
El etileno puede ser peligroso si se inhala o entra en contacto con la piel. Puede ser especialmente peligroso para las mascotas y otros animales.
A menos que estés pensando en hacer reproducción de semillas de cannabis, si una planta de cannabis sale macho, debes convertir planta macho en hembra o desecharla.
Para evitar muchos de los problemas descritos anteriormente, te aconsejamos que compres semillas de cannabis feminizadas de buena calidad de Seedstockers. Esto te garantizará que las semillas de cannabis que cultives sean hembras. Ninguna de ellas te saldrá macho, ahorrándote así tiempo y espacio, ya que no necesitas perder tiempo cultivando plantas que al final tendrás que tirar.
La gran mayoría de los cultivadores de cannabis sólo utilizan semillas de cannabis feminizadas o semillas de cannabis autoflorecientes, las cuales también suelen ser feminizadas.
Por lo tanto, si has comprado semillas de cannabis feminizadas de un banco de semillas con buena reputación, te será muy raro ver una flor macho. Pero, por si acaso, no está de más mirar bien tus plantas.