La vida no siempre va de acuerdo con lo que hemos planificado; esto es tan cierto para el cultivo de cannabis como cuando estás colocado y hambriento, te diriges a la cocina e inmediatamente te olvidas de lo que fuiste a hacer en primer lugar.
Cuando la genética empieza a hacer cosas extrañas, obtenemos resultados extraños. No es raro que una plántula de cannabis salga de la tierra mostrando una mutación. A veces, estas mutaciones aparecen más tarde en el ciclo vital de las plantas, y a veces son instigadas a propósito. Muchas veces no tienen mucho impacto en la producción de flores y cannabinoides, pero hay veces que sí. Incluso hay mutaciones que alteran el crecimiento del cannabis hasta el punto de que prácticamente no se parece en nada a lo que se espera de una planta de cannabis, aunque siga produciendo flores fumables.
En este artículo vamos repasar algunas de las mutaciones más comunes que puedes encontrar en las plantas de tu jardín.
La explicación más sencilla es que la mutación del cannabis se refiere a “errores” en el código genético que hacen que la planta crezca de forma diferente a la esperada. Este tipo de errores en el código genético son problemas con los que también se enfrentan los humanos y los animales: el síndrome de Down, por ejemplo, es una mutación genética común en los humanos.
Las mutaciones pueden ser increíblemente perjudiciales para la maduración y el desarrollo típicos de una planta de cannabis, igual que en un ser humano. Por otro lado, las mutaciones genéticas también pueden ser beneficiosas, o incluso pasar completamente desapercibidas. Algunas mutaciones afectan a cosas sencillas como la forma o el color de las hojas, mientras que otras mutaciones pueden provocar esterilidad o un crecimiento más vigoroso de la planta.
Veamos algunas mutaciones comunes e identifiquemos cuáles pueden ser útiles y por qué razones.
Al igual que los gorilas, los humanos, los perros y cualquier otro animal en el que puedas pensar, las plantas también pueden expresar albinismo. La variegación es una mutación que hace que partes de las plantas de cannabis no produzcan clorofila y parezcan albinas. Esta mutación suele expresarse afectando solo a una parte de la hoja, sin embargo todas las hojas tienen exactamente la misma afectación. ¡Si la mutación afectara a la totalidad de la hoja y de la planta, ésta no podría sobrevivir y no crecería! Esto se debe a que, por supuesto, la clorofila es una parte esencial de la vida de las plantas y sin ella, la vida de las plantas simplemente no se produce.
Esta mutación es una estética buscada por algunos coleccionistas, y durante los primeros años de breeding de CBD, era una mutación muy común de encontrar en las variedades de CBD. Esto se debe a que la variegación y la producción de CBD son rasgos genéticos recesivos que son difíciles de aislar entre sí durante el breeding selectivo. Dicho esto, hoy en día es raro encontrar variegación tanto en las variedades de CBD como en las de THC.
En general, este tipo de mutaciones probablemente causarán una reducción del rendimiento y producirán una planta más débil.
Como los humanos, el cannabis también es un organismo diploide. Esto significa que tiene dos juegos de cromosomas, uno de cada uno de sus progenitores. Sin embargo, a diferencia de los humanos, el cannabis tiene la capacidad de tener más dos juegos de cromosomas y seguir viviendo, e incluso prosperar. Los poliploides tienen más de dos conjuntos de cromosomas, y el cannabis puede encontrarse como tetraploide (4 conjuntos) y como triploide (3 conjuntos), además de su versión diploide comúnmente encontrada. Aunque esto puede ocurrir de forma natural justo después de la germinación, es extremadamente raro, y suele ser inducido artificialmente mediante el uso de un producto químico llamado colchicina. Este producto químico es increíblemente tóxico y no debe ser manipulado por personas que no estén bien informadas sobre sus riesgos y su correcto uso.
Los poliploides son mutaciones genéticas muy interesantes que, dependiendo de tus objetivos, pueden ser beneficiosas. Las plantas de cannabis triploides no producen semillas, o muy pocas, y son estériles. Por otro lado, las plantas tetraploides suelen ser increíblemente vigorosas y más productivas que las diploides.
Para crear plantas tetraploides, se utiliza un producto químico tóxico, la colchicina, en las plantas vivas mientras que para producir plantas triploides, se cruza una tetraploide con una planta diploide.
Esta mutación es una de las más comunes. Los cultivadores suelen quedarse un poco descolocados al ver esta mutación debido a su aspecto tan interesante. Los cogollos de hoja son lo que te puedes imaginar por el nombre: cogollos que crecen directamente desde el centro de la hoja en lugar de salir de un nudo, como suele ocurrir. Estos cogollos rara vez adquieren un volumen o peso real, y de hecho muchos cultivadores eliminarán estas hojas sabiendo que así la planta dirigirá la energía de la producción de cogollos hacia los nodos que tienen la capacidad de producir más y mejor. Dicho esto, es una mutación muy bonita y no afectará a la maduración normal de tu planta de cannabis.
¿Alguna vez has abierto un huevo y has encontrado dos yemas? Esto se llama poliembrionía y es algo que – lo has adivinado – también puede ocurrir en las semillas de cannabis. Aunque es raro, tampoco es del todo infrecuente, y de echo encontrar dos plántulas en la misma semilla durante la germinación tiene sus ventajas.
Una de las plántulas que brota de la semilla será la progenie normal del cruce de sus genéticas parentales; en otras palabras, será la plántula esperada de la semilla. La otra plántula será, en realidad, un clon idéntico de su madre. Es muy posible separar estas dos plántulas y que ambas crezcan y tengan un crecimiento y desarrollo normales. Dependiendo del tipo de semilla, podría ser tu día de suerte ya que podrías acabar con una plántula que sea un clon de la madre utilizada para crear la semilla en primer lugar.
Australian Bastard Cannabis (ABC) es una de las mutaciones más locas que existen. En Australia, en algún momento en los últimos doscientos años, se encontró una forma mutada de cannabis que es muy diferente a cualquier otro cannabis del mundo. Produciendo principalmente hojas y tallos, este cannabis tupido, parecido a la mala hierba que crece cerca de una zanja, fue sometido cuidadosamente a un breeding en lo que hoy conocemos como ABC. Originalmente, esta planta tenía muy poco contenido de cannabinoides, pero el breeding selectivo de esta mutación recesiva ha significado que hoy en día la potencia del THC se ha incrementado drásticamente mientras se mantiene el aspecto alienígena tan característico de esta mutación.
Hay cultivadores que podrían pensar que esta mutación en particular es increíblemente útil para el cultivo sigiloso y los cultivos de guerrilla porque sería muy difícil decir que se trata de cannabis si no se sabe exactamente lo que se está viendo. Los inconvenientes de esta mutación en particular son que el rendimiento disminuye y tiene menor potencia, en comparación con muchas de las variedades modernas sin la mutación que están disponibles en el mercado en los bancos de semillas como Seedstockers.
¿ Alguna vez has visto una planta que produzca más de dos conjuntos de hojas o nodos en cada sitio? Esta mutación es otra de esas mutaciones beneficiosas que decíamos y da lugar a plantas más tupidas y grandes, aunque de brotes y hojas de aspecto bastante extraño. A diferencia de otras mutaciones, esta mutación no se transmite a la descendencia, por lo que no es un rasgo que pueda seleccionarse en el breeding.
El futuro del cannabis pasará sin duda por la genética poliploide, ya que la producción comercial sigue estando motivada por grandes rendimientos de potentes cogollos. Genéticas como la Australian Bastard Cannabis son grandes ejemplos de mutaciones que han sido seleccionadas a través del breeding de tal manera que hemos creado variedades de cannabis completamente nuevas.
Aunque estas son solo algunas de las mutaciones más comunes que se encuentran en el cannabis, la realidad es que hay muchas más, y es muy divertido descubrir e identificar mutaciones que no conocías antes o de las que quizás solo habías leído.