Los emojis son imágenes e iconos digitales que aparecieron por primera vez en los teléfonos japoneses en la década de 1990. Su uso en la comunicación informal es tan habitual hoy en día que algunas conversaciones parecen necesitar el apoyo de los emojis para añadir especificaciones.
Hay emojis relacionados con las drogas. Por ejemplo, el del cigarrillo o el de los diferentes tipos de alcohol. Pero estas son drogas legales. Todavía no hay un emoji de marihuana porque no hay acuerdo global sobre la legalización del cannabis.
Los emojis se revisan constantemente según nuevas normas y peticiones. El emoji de la pistola, por ejemplo, se convirtió en una pistola de agua a partir de 2016. Cada año se añaden aproximadamente 70 nuevos emoji, hasta llegar a 117 (en inglés) en 2020.
Los emojis son una forma de apoyar nuestra comunicación. Mientras el lenguaje siga evolucionando, también lo harán los emojis. La falta de un emoji específico para la hierba no impide que el usuario pueda transmitir el mensaje. Y como estaremos de acuerdo en que el cannabis y la creatividad suelen ir de la mano, he aquí algunas opciones comunes:
Hojas+fuego+humo
Hierba
Hoja ondeando al viento
Trébol de cuatro hojas
Brócoli!
?? – Colocón
?? – Colocón
?? – Cocido/frito
?? – Ardiendo
UNICODE es un estándar de tecnología de la información que garantiza una codificación coherente de los diferentes sistemas de escritura en todo el mundo. De esta manera, diferentes plataformas como Android, Apple (iOS-Iphone), Google y otras pueden mostrar los mismos caracteres y emojis incluso utilizando diferentes sistemas operativos. Está controlado por el Consorcio Unicode (grandes empresas tecnológicas). Actualmente hay 12 miembros con derecho a voto que pagan alrededor de 18.000 (en inglés) dólares al año para estar incluidos en esa lista. Otros miembros pagan cuotas más bajas y, en consecuencia, sólo tienen medio voto en la toma de decisiones.
El proceso es el siguiente: Se propone un emoji. A continuación se somete a revisión. También debe cumplir las normas ISO. Este proceso puede durar hasta 2 años. Cualquiera puede proponer un nuevo emoji. Esta tediosa solicitud debe ser muy detallada y con el formato adecuado. Tiene que haber una especificación sobre la importancia de la inclusión del emoji propuesto, y también debe incluirse el material gráfico.
Las variaciones de los emojis existentes llevan menos tiempo, un buen ejemplo es el emoji de la vacuna. Pasó de ser una jeringuilla a una vacuna utilizando sólo una actualización de un diseño existente.
Cada vez usamos los emojis más y a veces mejor que las palabras. ¿Será que los emojis crean una nueva realidad y no al revés?
¿Son los nuevos emojis de la cara de Apple exhalando y la cara en las nubes realmente sobre el cannabis? Podrían usarse para ese fin al igual que los emojis de hoja, trébol o brócoli. ¿Se trata de una epifanía sobre la legalización mundial de la hierba? Esperemos que sí.
Si ya te has descargado la última actualización de iOS esperando que sea tu señal, hazla tuya y úsala como corresponde. Quién sabe si la demanda impulsará un nuevo emoji para representar el cannabis.
Al fin y al cabo, las grandes corporaciones tecnológicas son las que toman estas decisiones. Los emojis seguirán siendo una representación de quienes dirigen estas organizaciones, a menos que haya suficiente presión colectiva.