Durante la pandemia de COVID-19 en 2020, la NBA aisló a sus jugadores en la “burbuja de Orlando”. Para evitar contactos innecesarios, la NBA y la NBPA (la asociación de jugadores de la NBA) suspendieron los controles para drogas recreativas. Esta medida se extendió a la temporada 2020-2021. El foco de los controles aleatorios de sustancias estará en las drogas para mejorar el rendimiento y las drogas de abuso. Sin embargo, la marihuana sigue estando en su lista de sustancias prohibidas.
Las otras grandes ligas deportivas de los Estados Unidos ya se habían puesto al día:
(2019) NHL: La National Hockey League (Liga Nacional de Hockey) es pionera (enlace en inglés). Tiene un programa de control para todo tipo de drogas. En caso de niveles altos de THC, los jugadores recibirán tratamiento. La marihuana no está en su lista de sustancias prohibidas.
(2019) MLB: La Major League Baseball (Liga Mayor de Baseball) también eliminó la marihuana de sus sustancias prohibidas. Esta decisión fue tomada tras la muerte del jugador de los Angeles Angels, Tyler Skaggs. Su muerte fue relacionada con el consumo de opioides.
(2020) NFL: La National Football League (Liga Nacional de Fútbol Americano) no suspende a sus jugadores por consumir marihuana. Los tests positivos conllevan el paso por un programa terapéutico.
(2021) UFC: La Ultimate Fighting Championship (Liga de Artes Marciales Mixtas) no penaliza por tests positivos de THC. Aún así, los atletas no podrán competir bajo los efectos de esta droga.
La NBA ha suspendido las pruebas de marihuana. Sin embargo, el cannabis sigue en la lista de sustancias prohibidas.
Una razón de peso para la nueva política de testeo es la presencia de una defensora del cannabis al frente de la NBPA, Michelle Roberts. Roberts forma parte del consejo de una gran empresa de cannabis, Cresco Labs. Cresco trabaja para revertir el estigma que las condenas por marihuana suponen para las comunidades de color (enlace en inglés). Informes de 2020 avisan que la comunidad afroamericana tiene 3.64 más posibilidades de ser arrestada por posesión de marihuana. Esta posibilidad se eleva a 7 o 9 en algunos estados (enlace en inglés).
Los jugadores de la NBA que consumen marihuana admiten la elección del CBD para lidiar con problemas de ansiedad, dolor e inflamación y para mejorar el sueño. El ex jugador de los Bulls, Jay Williams, estimaba que un 75-80% de los jugadores de la NBA consume cannabis en alguna de sus formas.
Ya sea medicinal o recreativa, el hecho es que la marihuana ya está legalizada en la mayoría de estados y recientemente despenalizada a nivel federal por el Senado. También es evidente que muchos jugadores y ex jugadores admiten haberla consumido. La marihuana está presente en el país y en la liga. Pero la NBA sigue eligiendo mantenerla en su lista de sustancias prohibidas. Algunos de los motivos pueden ser:
Según estudios sobre la influencia del cannabis en los deportes de élite (enlace en inglés) el cannabis es la segunda sustancia más usada entre atletas. La primera es el alcohol. El alcohol no es una sustancia prohibida pero los riesgos para la salud del uso de alcohol y del cannabis suelen compararse. Adam Silver, comisionado de la NBA, admite que “[…] sea o no la marihuana una sustancia legal, al igual que con el alcohol, todavía tienes que enseñar a los jóvenes cómo usar una sustancia como esa de manera adecuada y responsable para que no arruine tu vida[…]”.
El cannabis podría ser un buen sustituto de los potentes opioides. Pero los jugadores siguen temiendo que se les considere unos “fumetas”. Arriesgan su imagen. En la mente colectiva, la marihuana todavía está pasando de ser una droga a una medicina.
Esto puede cambiar las tornas. Ya ocurrió con el difunto David Stern (vídeo en inglés). Este antiguo comisionado de la NBA se convirtió en un defensor de la marihuana medicinal.
Michele Roberts (NBPA) está convencida que el siguiente paso tiene que ser eliminar la marihuana de la lista de sustancias prohibidas. Ha mantenido viva esta discusión y no tiene intención alguna de rendirse.
Antes de la burbuja de Orlando, los jugadores que diesen positivo en marihuana entraban en un programa de prevención de abuso de sustancias. Tras un segundo positivo recibían una multa de 25.000$. Tras un tercer positivo, había una suspensión de 5 partidos que se alargaba hasta 10 para el cuarto positivo. Estas suspensiones dejaban a muchos jugadores fuera de la cancha durante largos períodos de tiempo.
Desde la burbuja de Orlando ya no hay controles de marihuana y hay voces en la NBA que sospechan que será una medida que continuará indefinidamente.
La buena noticia es que la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) ya ha eliminado el CBD como sustancia prohibida. Ya queda menos por recorrer. Es de esperar que un cambio de política disminuya la prescripción de opioides en la NBA. El problema puede surgir porque en ocasiones el CBD da positivo en test de drogas.