Brasil, uno de los países más afectados por la pandemia (en inglés), nos brinda una bonita noticia llena de esperanza: el uso del CBD para tratar las consecuencias del COVID-19. El CBD es un cannabinoide no psicotrópico que puede potenciar una respuesta antiinflamatoria, entre otros beneficios para la salud.
La Universidad de Saõ Paulo (USP) está a punto de comenzar la fase 3 de una investigación sobre el uso del cannabis medicinal en pacientes con síntomas de COVID persistente. Según la doctora Janet Díaz en esta entrevista (en inglés) en la Organización Mundial de la Salud (OMS), el COVID persistente es una condición de los pacientes curados de COVID-19 que incluye más de 200 síntomas que pueden durar de tres a nueve meses.
El coordinador de esta investigación de la USP, Edimar Bocchi, es también cardiólogo del Instituto del Corazón (InCor). Anteriormente había investigado los beneficios del cannabis para los pacientes con insuficiencia cardíaca. La nueva investigación estudiará la respuesta del cannabidiol (CBD) en pacientes con COVID persistente. El COVID persistente puede provocar una respuesta inmunitaria que causa un desequilibrio en la producción de proteínas en el sistema inmunitario. Edimar Bocchi llama a esta reacción “tormenta inflamatoria”.
El CBD ya ha sido probado con éxito por el Instituto del Corazón (InCor) como paliativo de síntomas similares a algunos del COVID persistente, como la convalecencia post-cáncer y el dolor crónico. Esta es una de las razones por las que el equipo de investigación es optimista en cuanto a los beneficios del cannabis en el tratamiento del COVID persistente.
Actualmente no existe otro estudio en el mundo sobre el CBD y el COVID persistente, aunque esta condición haya sido considerada prioritaria por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su su alta incidencia.
La Agencia Brasileña de Regulación Sanitaria (Avisa), ya había aprobado un producto de CBD tras la colaboración entre Clever Leaves -una multinacional productora de productos de cannabis medicinal- y Verdemed -una empresa farmacéutica de cannabis canadiense y latinoamericana-. Estos nuevos estudios brasileños sobre los efectos del CBD en el COVID persistente se llevarán a cabo en colaboración con Verdemed.
El COVID-19 es una enfermedad sistémica. Esto significa que infecta varias partes del cuerpo. En consecuencia, los efectos del COVID persistente son también sistémicos. De los cerca de 200 síntomas del COVID persistente, los más comunes son
Estos síntomas pueden persistir entre 90 días y 9 meses después de la infección. Se ha detectado fatiga persistente y dificultad para hacer actividades deportivas en al menos el 62% de los pacientes.
Aparte de las consecuencias socioeconómicas de la pandemia en sí, es importante recordar los riesgos de restricciones como el aislamiento en la salud mental. Hay una ola de soledad derivada de estas medidas, que puede potenciar estados de salud mental como la ansiedad y la depresión. Por eso, en el caso de las afecciones prolongadas de COVID, la doctora Janet Díaz recomienda buscar atención a través de los médicos de cabecera, pero también a través de los asistentes sociales, los trabajadores psicosociales y los profesionales de la salud mental.
Aunque todavía no existe un tratamiento específico para el COVID persistente, este nuevo estudio realizado en Brasil sobre los efectos del CBD en el COVID persistente aporta algo de esperanza. El coordinador de este estudio, el cardiólogo Bocchi, apunta a una respuesta inmunitaria regulada generada por el CBD. Este cannabinoide ha demostrado su eficacia como antiinflamatorio en otros estudios y actualmente se utiliza en un tercio de los pacientes canadienses de cáncer. También es eficaz en el tratamiento de la esclerosis múltiple, el dolor crónico y la epilepsia.
Otros beneficios del uso del CBD para el COVID persistente son:
El Instituto del Corazón (InCor) y Verdemed se encargarán de la investigación y producción de los productos de CBD implicados en este tratamiento, respectivamente.