Aunque fumar es el método más popular, es posible que estés buscando nuevas opciones para disfrutar del cannabis. Afortunadamente, gracias a los avances tecnológicos y educativos, existen muchas formas de consumir marihuana para obtener sus beneficios recreativos y medicinales.
Los peligros para la salud de fumar son ampliamente conocidos, lo que ha llevado a que cada vez más usuarios busquen alternativas a la hora de consumir marihuana, especialmente aquellos que necesitan el cannabis para el alivio diario de sus problemas médicos.
Además, la imagen estigmatizada de fumar podría ser también un impedimento para que algunas personas consuman cannabis, sobre todo a la hora de compartir espacios con alguien que no lo hace.
Por suerte, hay muchas formas de tomar cannabis sin fumarlo; y casi cada día que pasa se están ideando nuevos formatos. Así que aquí van algunas sugerencias para una experiencia de cannabis libre de humos.
Pero antes, hay que tener en cuenta que, si estás buscando la forma más saludable de fumar cannabis, no existe un método totalmente seguro de hacerlo, ya que el humo del cannabis contiene la mayoría de las mismas toxinas y carcinógenos que hacen que el humo del tabaco sea perjudicial para la salud.
Sin embargo, existen estudios científicos que indican que fumar cannabis no es tan peligroso como fumar cigarrillos, ya que, aunque tanto el humo del tabaco como el del cannabis tienen propiedades químicas similares, sus actividades farmacológicas difieren enormemente.
El humo del cannabis contiene cannabinoides, mientras que el humo del tabaco contiene nicotina. La nicotina favorece la angiogénesis tumoral (el nacimiento de vasos sanguíneos que los tumores necesitan para crecer) mientras que los cannabinoides la inhiben. Por tanto, los componentes del humo del cannabis minimizan algunas vías cancerígenas, mientras que el humo del tabaco las potencia.
Además, fumar cualquier cosa puede causar irritación en la garganta y los pulmones; y para las personas con enfermedades respiratorias como el asma, simplemente puede que no sea una opción. Entonces, ¿cómo se consume marihuana sin fumar?
Existe una amplia variedad de formas de tomar marihuana sin fumar; y la mejor para ti dependerá de varios factores, como por ejemplo si lo haces con fines recreativos o medicinales, al igual que si quieres obtener efectos psicoactivos o no.
La vaporización se considera una alternativa más saludable que fumar, ya que se calienta la hierba con mucha más suavidad sin llegar a la combustión, protegiendo los pulmones de la irritación, y permitiendo que los cannabinoides como el THC y el CBD se liberen dejando atrás los productos químicos más peligrosos.
El sabor del cannabis vaporizado también se prefiere al de la flor quemada, ya que no se degradan tanto los terpenos, que es lo que le da a la marihuana su olor y sabor característicos. Pero también al ajustar un vaporizador a la temperatura correcta, incluso se puede personalizar los efectos eligiendo qué terpenos y cannabinoides se desea inhalar.
Aparte de eso, son instrumentos discretos, por lo que pueden utilizarse casi en cualquier parte sin que otra persona intuya lo que se está consumiendo, ya que hacen que el olor de la marihuana no salga al exterior.
El ‘dabbing’ es similar al vapeo en el sentido de que produce vapor en lugar de humo, aunque en este caso se utiliza una pequeña cazuela de metal o vidrio que se calienta a alta temperatura, lo que permite que la marihuana se vaporice cuando se deja caer sobre ella.
Se trata del método más utilizado para consumir concentrados de cannabis, que incluyen tipos como el Resin, BHO (Butane Hash oil), Shatter, Wax, Cream…
Estos concentrados adecuadamente refinados ofrecen una experiencia limpia sin material vegetal y en el que no se obtiene el calor seco de fumar cannabis enrollado en papel. Pero también son muy potentes (a veces contienen hasta un 90% de THC) lo que significa que son excelentes para usuarios con una alta tolerancia, pero no para los neófitos en la materia.
Si vapear o practicar el ‘dabbing’ es demasiado parecido a fumar para tu gusto, siempre puedes probar con comestibles de marihuana. La mantequilla de cannabis y el aceite infundido son ingredientes básicos si deseas hornear brownies o galletas, por ejemplo. Pero primero es necesario descarboxilar el cannabis, que es el proceso de calentar la marihuana para convertir el THCA y CBDA en sus formas activas.
Los comestibles son muy divertidos, pero merecen ser tratados con respeto, ya que pueden tardar un poco en surtir efecto, posiblemente hasta dos horas o más. Muchos novatos han cometido el error de impacientarse y tomar otra dosis demasiado pronto, para luego arrepentirse.
Los aceites y las tinturas son otra excelente manera de tomar marihuana por vía oral y sin efectos psicoactivos, ya que es fácil conseguir productos que solo contienen CBD, que hace que incluso niños puedan usarlo para sus tratamientos.
Estos aceites son básicamente concentrados obtenidos de la planta en seco mediante diversos métodos de extracción y su dosificación se realiza fácilmente con un gotero.
Las tinturas se diferencian en que utilizan alcohol como disolvente para extraer los cannabinoides del material vegetal.
Se toman colocando una dosis debajo de la lengua y dejando que se disuelva. Esto permite que los compuestos activos pasen por alto el sistema digestivo y entren directamente en el torrente sanguíneo, lo que los hace funcionar mucho más rápido que los aceites.
Otra forma de consumir marihuana sin fumarla es mediante cremas, pomadas o ungüentos tópicos que, aplicados sobre la piel, permiten absorber los cannabinoides de una manera muy efectiva sin efectos psicoactivos, ya que en la piel existen abundantes receptores de cannabinoides, por lo que estos no atraviesan el torrente sanguíneo para llegar al cerebro.
Por tanto son ideales para personas que padecen dolores o afecciones cutáneas, ya que se pueden aplicar directamente en la zona donde más se necesitan. De hecho, son una de las formas favoritas de consumir cannabis para obtener propiedades analgésicas y para reducir la inflamación en personas con artritis, artrosis, problemas lumbares, tendinitis… o para tratar enfermedades como la psoriasis y el eccema.
Los aceites de cannabis también pueden presentarse en cápsulas, un formato de consumo que tiene varias ventajas: Son una excelente opción para quienes tienen problemas con la dosificación, nuestro organismo las metaboliza de forma óptima y son ideales para quienes quieran consumir cannabis de manera discreta, fácil y rápida. Al igual que los comestibles, los aceites en cápsulas pueden inducir poderosos efectos que tardan un tiempo en manifestarse, ¡así que ten en cuenta su dosis!
Por supuesto, estos métodos de consumo no son los únicos. La legalización está trayendo cada vez más nuevos formatos como aerosoles, supositorios, lubricantes íntimos, bebidas infusionadas, tiras orales, parches transdérmicos, sales de baño….
Ya sea que estés buscando el alivio rápido que proporciona el vapeo o el ‘dabbing’, o los efectos más duraderos de los comestibles o aceites, existe una gran variedad de formatos entre los que elegir.
Pero, ¿cómo saber la mejor forma de consumir cannabis?
En última instancia, esa es una decisión que solo puedes tomar tú mismo, ya que el sistema endocannabinoide de cada uno tienen diferentes respuestas al cannabis y su forma de administración, independientemente de la edad, sexo o peso, por lo que es difícil hacer recomendaciones generales sobre la cantidad de cannabis o cómo debe tomarse.
Así que teniendo esto en cuenta, es bueno sugerir a los nuevos usuarios que experimenten primero con microdosis para comprender realmente sus necesidades: es la única manera de saber realmente cómo te va a funcionar y, lo más importante, te permite hacerlo sin tener ninguna experiencia negativa.