“Züri Can -Cannabis con Responsabilidad” es el nombre de una investigación que comenzará en otoño de 2022. Será un ensayo que durará 3 años y medio permitirá comprar cannabis en farmacias y en clubes sociales de cannabis.
Las farmacias y los clubes sociales serán los puntos de compra. El cannabis y los productos relacionados estarán disponibles en estos negocios. Los productores y propietarios de clubes ya pueden solicitar licencias para convertirse en dispensarios de cannabis.
El objetivo principal de este ensayo es estudiar los efectos de los productos con THC en los consumidores. Sin embargo, hay más puntos en esta investigación:
Zúrich, la ciudad más grande de Suiza, compartirá este ensayo con las ciudades de Basilea, Berna, Lucerna y Ginebra. Se ha establecido un máximo de 5.000 participantes por ciudad.
Habrá profesionales sanitarios haciendo controles de salud a cada participante y los productos de cannabis estarán disponibles en farmacias y clubes cannábicos. Estos productos no podrán tener más de un 20% de THC o 10mg de THC por unidad. Estas unidades podrán ser productos sin procesar (cogollos), extractos, concentrados, comestibles y otros productos que contengan o deriven del cannabis.
La calidad de este cannabis será controlada por la Oficina Federal de Salud Pública. Esta institución expedirá permisos de producción a todos los productores que participen en este ensayo. Se dará prioridad al cannabis de producción local y ecológica.
El consumo y la posesión de cannabis son ilegales en Suiza. Algunos datos sobre la situación del cannabis en Suiza son:
Cada paso hacia una mayor investigación sobre el cannabis es siempre un avance. Esta prueba piloto podría ayudar a impulsar nuevas legislaciones sobre el cannabis a nivel federal, y no sólo en las ciudades de prueba. Y quién sabe si los países vecinos podrían inspirarse y empezar a replantearse su propia visión del cannabis.
Por otro lado, es importante señalar los riesgos de un mercado negro a escala sanitaria y social. Si el cannabis sigue siendo ilegal en Suiza pero sigue habiendo consumidores, estamos criminalizando a estos ciudadanos. Esto conlleva consecuencias sociales devastadoras para ellos y para sus familias. Además, esos productos procederán de un mercado negro y no estarán controlados, por lo que serán potencialmente perjudiciales.
Estamos bastante seguros de que las conclusiones de este ensayo serán muy positivas en términos de salud pública, avances sociales y beneficios económicos. Nuestra esperanza es que esta investigación no se detenga después de 3 años y medio y que represente un punto de partida para las nuevas leyes suizas sobre el cannabis.