Una de las peores pesadillas de los cultivadores son las enfermedades y plagas más comunes del cannabis. Por ello, es muy importante saber detectarlas a tiempo y poder eliminarlas; en caso contrario, pueden llegar a arruinar cosechas enteras. En este artículo te explicamos cuáles son las más comunes y cómo puedes mantener tu cultivo a raya.
Las plantas de cannabis están expuestas a múltiples amenazas durante todo su ciclo de vida, tanto si se cultivan en interior como si se hace en exterior. Determinadas condiciones de cultivo, o fallos del cultivador (como por ejemplo un PH desequilibrado en el riego), pueden favorecer la entrada de hongos, plagas, bacterias y virus.
En cualquier caso, la mejor arma de un buen cannabicultor es la prevención, así como la detección temprana de cualquier síntoma que indique que alguna enfermedad o plaga se ha colado en el cultivo. A continuación te explicamos cuáles son los peligros más comunes en el cultivo del cannabis, cómo identificarlos, y cómo eliminarlos.
Existen múltiples enfermedades y plagas de la marihuana que pueden poner en peligro tu cosecha, pero la experiencia nos dice que hay algunas que se presentan con mucha más frecuencia en los cultivos de cannabis.
Por ello, si quieres llenar tu despensa de ricos cogollos, debes prestar atención para que las siguientes plagas y enfermedades no aparezcan en tu pequeño jardín del edén.
El oídio es uno de los hongos más comunes en los cultivos de cannabis y, aunque no es de los más letales, sí que puede acabar con tu cosecha si no lo detectas a tiempo.
Este patógeno, necesita de ciertas condiciones para aparecer y desarrollarse, en concreto le gustan las temperaturas cálidas (por encima de los 20 grados), y los ambientes húmedos.
Es por este último factor, que a menudo aparece durante el estadio de floración, lo que es muy peligroso ya que si alcanza las flores estas quedarán totalmente inservibles para su consumo, pues supondría un peligro para nuestra salud. Nunca debes consumir cogollos infectados con ningún tipo de hongo.
En el momento en que el hongo sea identificable a simple vista, debe asumir que toda la planta ha sido infectada y probablemente a su alrededor. La infección no se puede detectar a simple vista, sino que se ve la proliferación y floración del hongo en perfectas condiciones. Por esta razón, cuando lo veas, a menudo es demasiado tarde.
Por suerte el oídio es fácil de identificar, pues aparece como un polvo blanco en la parte superior de las hojas. Si la infección se encuentra en los primeros estadios, las manchas de polvo blancas son similares a unos “topos”; a medida que el hongo se desarrolla y avanza, comienza a cubrir extensiones más grandes de la hoja y posteriormente alcanza los tallos y flores de la planta.
El primer paso es eliminar todo el follaje afectado, incluidas las flores o los capullos que puedan estar contaminados. Si tus plantas están en etapa vegetativa, pueden tratarse con agua y jabón, y una variedad de soluciones compuestas o pesticidas disponibles en tu tienda de cultivo local. Ten cuidado; muchos de estos compuestos, como el miclobutinil, son increíblemente peligrosos para su uso en cultivos de cannabis a pesar de que se venden regularmente para su uso en ellos. Es ilegal en muchas regiones legales de cannabis para su uso en cultivos comerciales.
La mejor manera de deshacerse del oídio es un buen manejo del control ambiental. Una buena ventilación y control de la humedad son vitales.
Si tus plantas tienen oídio, la mejor defensa suele ser cortar las plantas y comenzar de nuevo. Esta es una infección muy persistente, y muchas, si no todas, las opciones para eliminarla de las plantas de cannabis también darán como resultado una cosecha que es peligrosa para fumar.
Si el oídio está en una fase preliminar, se puede tratar con productos de origen biológico, que siempre serán más seguros que los químicos. Para prevenir y erradicar el oídio en tu cultivo de cannabis puedes utilizar:
Solo si la infección se ha propagado mucho, se recomienda utilizar fungicidas sistémicos. Debes recordar que este tipo de productos son químicos, por tanto, debes respetar las instrucciones de uso y los tiempos de seguridad. Si lo utilizas para eliminar el oídio de tus plantas, te recomendamos hacer un lavado de raíces exhaustivo para eliminar al máximo los residuos al final de la floración.
La Botrytis es uno de los hongos más habituales en el cultivo de cannabis y es muy fácil de detectar, pues aparece como una necrosis que puede afectar a tallos, hojas o cogollos. Lo reconocerás porque las partes afectadas se vuelven de color marrón o gris, con un aspecto mortecino.
Es importante actuar rápidamente cuando la Botrytis hace su aparición en los cultivos, pues si se deja que este hongo avance, puede llegar a terminar con la cosecha entera.
Este hongo aparece en ambientes de cultivo con altos niveles de humedad y poco aireados. Por ello, es un hongo que suele atacar durante las últimas fases del periodo de floración.
Si detectas que la botrytis se ha instalado en tus plantas, corta inmediatamente las partes infectadas. Hazlo con tijeras esterilizadas y 3 cm por debajo de la “mancha” gris de la Botrytis, se trata de asegurarte de que no queda ni rastro. Cuando hayas terminado de podar las partes afectadas deshazte de esos restos y vuelve a esterilizar el material que has utilizado para ello.
La podredumbre de raíces es un mal que afecta a la planta de la marihuana y que puede estar causada por varios agentes patógenos. Normalmente, la podredumbre de raíces la causan hongos (aunque también pueden provocarla bacterias), que se instalan en el suelo dañando las raíces de las plantas.
Si tienes la mala suerte de que se instalen en tu cultivo cuando tus plantas están en su primer estadio de vida, las probabilidades de que estas sobrevivan son prácticamente nulas. En general, la podredumbre de la raíz aparece cuando hay un drenaje deficiente y mucha humedad alrededor de la zona de la raíz.
A continuación te explicamos los síntomas a los que debes estar atento, como acabamos de mencionar, según sea el estadio de vida en el que se encuentren tus plantas, la podredumbre de raíces las afectará de manera más o menos virulenta.
Por desgracia, no hay un método que garantice su eliminación, una vez esta enfermedad se ha instalado, es difícil de combatir. Por tanto, la lucha contra la podredumbre de raíces se libra en los métodos de prevención:
Si aún así la podredumbre de raíces aparece, en el caso del cultivo de cannabis, suele ser más conveniente que te deshagas de la planta que intentar tratarla.
La araña roja se trata de un insecto microscópico, casi imperceptible al ojo humano, que se alimenta de la salvia de la plantas. Si esta plaga se desarrolla mucho, puede que llegue un punto en el que tengas que dar tu cosecha por perdida, por eso, es importante que estés bien atento a los síntomas en tus plantas de cannabis y la identifiques a tiempo:
Lo primero que debes hacer es procurar que la araña roja no se instale en tu cultivo, por ello, es importante que tomes las siguientes medidas:
Si nada de esto ha funcionado y la araña roja se ha instalado en tu cultivo, puedes limpiar las hojas donde esta se encuentre con una mezcla de agua y alcohol (sí, es una tarea pesada pero merece la pena), o utilizar productos para eliminarla como el aceite de neem o el jabón potásico.
La araña roja es una molestia muy persistente y, a menudo, un cultivo de interior debe destruirse por completo y el espacio de cultivo debe limpiarse adecuadamente con productos de limpieza fuertes antes de reiniciar algunas semanas más tarde.
El llamado Damping off es una enfermedad que afecta a las plantas de cannabis que puede estar causada por varios hongos como por ejemplo el Pythium o el Fusarium. El daño provocado por diversos patógenos se engloba bajo este paraguas porque afecta en especial a las plantas y es fulminante.
El Damping off aparece cuando hay un exceso de humedad y el sustrato o medio no está esterilizado. Se reconoce rápidamente esta enfermedad porque actúa de manera súbita y contundente, lo reconocerás porque la parte del tallo de tu esqueje o plántula (normalmente la zona que está más cerca del sustrato), se “adelgaza”, el tallo se dobla y la planta muere.
Poco se puede hacer cuando el Damping off ataca a tus plántulas más que separar las que están sanas para que no les suceda lo mismo. Eso sí, una buena labor de prevención evitará que este mal entre en tu espacio de cultivo, por tanto, la higiene y la esterilización tanto de utensilios como del medio en el que vayas a colocar tus esquejes o semillas, es esencial.
La septoriosis es una enfermedad comúnmente causada por un hongo que se desarrolla muy rápidamente y, aunque es más típica de otros vegetales como el trigo, también ataca con frecuencia a las plantas de marihuana.
Reconocerás que la septoriosis ha entrado en tu cultivo porque:
Si tus plantas de cannabis se han infectado con este hongo lo primero que debes hacer es separar las afectadas de las sanas para que la enfermedad no se extienda. A partir de ahí puedes tratar las plantas que hayan contraído septoriosis pulverizándolas con cola de caballo.
Si la enfermedad está en una fase muy avanzada, puedes recurrir a tratamientos químicos específicos para este hongo; eso sí, lee bien las instrucciones del fabricante antes de utilizar este tipo de productos y respeta siempre los tiempos de seguridad.
Todo cannabicultor experto sabe que la clave para ahorrarse dolores de cabeza es aplicar unos buenos métodos de prevención.
Recuerda estos tips e incorporalos a tu rutina de cultivo.