Que la marihuana mejora el sexo es un sentimiento que le ha dado a esta planta una reputación afrodisíaca. Sin embargo, cuando se trata de cannabis y deseo sexual, la investigación científica parece estar en desacuerdo con la experiencia anecdótica.
Aunque los estudios sugieren que la marihuana podría mejorar la libido y la satisfacción sexual, especialmente para las mujeres, parece existir una dependencia de la dosis que separa los supuestos efectos excitantes de los efectos inhibidores sobre el deseo sexual, el orgasmo y la función reproductiva.
Comprender cómo los cannabinoides afectan al sexo no solo podría conducir al desarrollo de opciones terapéuticas para ayudar a muchas personas, sino que también podría ayudar a los investigadores a comprender mejor el funcionamiento sexual en general.
Durante miles de años, y en distintas civilizaciones, el cannabis ha tenido una larga historia de uso para mejorar la intimidad, desarrollar relaciones y fomentar la sexualidad humana.
Los antiguos textos hindúes describen el cannabis como una de las cinco plantas sagradas y una parte integral del ritual tántrico. El cannabis también se usó en la Rusia de la era soviética para aliviar los nervios de las vírgenes; y todavía se usa hoy en día para tratar la impotencia en el oeste de Uganda.
Sin embargo, la ciencia moderna sigue tratando de responder una pregunta básica: ¿es el cannabis un afrodisíaco?
Tras muchos años de ilegalidad, esta planta ha sido difícil de estudiar. Si a esto le añadimos las complejidades de la interacción sexual y cómo se puede cuantificar, las conclusiones a las que han llegado los académicos no son ni mucho menos concluyentes.
La mayoría de los estudios se han realizado con animales de laboratorio; y los que se han hecho en humanos emplean métodos basados en encuestas que son difíciles de verificar. Estos estudios tampoco tienen forma de corroborar el consumo de cannabis de los sujetos, la dosis o la composición química de la cepa en particular.
Para complicarlo más, el placer sexual también se ve afectado por el nivel de libido y el estado de ánimo de una persona en un período particular de tiempo. Por tanto, no sabemos mucho sobre la relación del cannabis y el sexo. Pero se han establecido algunos vínculos con el aumento de la frecuencia sexual, el placer o la excitación.
En teoría, tiene sentido que la marihuana, gracias sus propiedades, tenga un impacto positivo en el sexo. El sistema endocannabinoide del cuerpo, que es crucial para regular la homeostasis, el equilibrio de nuestras funciones vitales, se activa a través de los cannabinoides. Y el circuito de recompensa de nuestro cerebro, responsable de los sentimientos de gratificación que asociamos con el sexo, está repleto de receptores cannabinoides.
Esto significa que consumir cannabis produce sensaciones de placer, relajación y disminución del dolor. El cannabis también es conocido por sus efectos reductores de la ansiedad, que podrían reducir las inhibiciones y la sensación de presión cuando se trata de la actividad sexual.
La marihuana también es un vasodilatador que permite un mayor flujo sanguíneo y abre los capilares, mejorando la sensibilidad, lo que podría llevar a mejores relaciones sexuales y orgasmos. Y también hay evidencia de que la marihuana abre nuevos patrones de pensamientos creativos, lo que sin duda puede ser una ventaja para los amantes.
Sin embargo, el cannabis también es un compuesto bifásico, lo que significa que las dosis bajas o altas pueden provocar efectos opuestos. Entonces, aunque el cannabis puede disminuir la ansiedad, las dosis altas pueden dañar sus supuestas cualidades afrodisíacas.
La investigación también parece indicar que el cannabis afecta a hombres y mujeres de maneras diferentes, especialmente cuando el sexo es un factor.
Parece ser que el THC se dirige a una parte del cerebro asociada con la libido y la excitación sexual en las mujeres. El CBD, en cambio, está asociado con la relajación y la disminución del dolor, lo que significa que podría ser útil para las mujeres que tienen endometriosis o que experimentan dolor durante las relaciones sexuales.
Para los hombres, el consumo crónico de cannabis se ha asociado con disfunción eréctil y problemas para llegar al orgasmo o tener un orgasmo demasiado rápido, posiblemente debido a los efectos reductores de testosterona de la hierba, una hormona relacionada con los impulsos sexuales tanto de hombres como de mujeres.
Por el contrario, otro estudio encontró que el consumo moderado de cannabis puede contribuir a un mayor recuento de espermatozoides y otros beneficios reproductivos, lo que posiblemente indica que solo las dosis altas de cannabis producen efectos negativos.
La mayoría de los estudios disponibles sobre el tema están resumidos en una revisión de 2019 de Lynn et al. para la revista ‘Sexual Medicine Reviews’. Para su análisis, los investigadores revisaron 12 estudios en humanos y ocho estudios en animales publicados entre 1970 y 2019. Y los anteriores datos son solo algunas de sus conclusiones.
Aunque se necesita más investigación para comprender exactamente cómo la marihuana afecta al deseo sexual, los expertos tampoco están de acuerdo sobre el papel que juegan las distintas variedades. Se cree que la dominancia sativa o indica conducen a diferentes preferencias durante el sexo, pero no garantizan ningún resultado.
En términos generales, las cepas sativas tienden a tener efectos más energizantes que las índicas, que son más sedantes. Esta diferencia significa que las sativas podrían adaptarse mejor a actividades que requieren resistencia, creatividad y concentración, tres aspectos muy a tener en cuenta en el sexo.
Pero hay mucho más en una variedad de cannabis que su clasificación indica/sativa, que, en realidad, son términos morfológicos que se basan en las propiedades físicas de la planta y no en el perfil del efecto de la flor, que es donde debería ponerse el foco.
Sin embargo, esta complejidad conlleva un beneficio asombroso: si no todo el cannabis afecta de la misma manera, puedes explorar diferentes tipos de cepas para encontrar tu compañera de cama perfecta. Algunos expertos recomiendan experimentar con una pequeña cantidad de variedades índicas, de variedades sativas y, por lo menos, un híbrido de ambas para ver qué funciona mejor.
Para agregar aún más complejidad, la experiencia puede variar dependiendo de si el cannabis se inhala o ingiere, la cantidad que consume y el estado de ánimo. Y todos somos diferentes, por lo que algo que funcione de maravilla para ti podría ser un fracaso para tu pareja.
Por tanto la respuesta a si el cannabis hace que el sexo sea mejor se confunde con todos estos factores, convirtiéndose en un problema de cálculo con multiples variables. No existe una cepa correcta o incorrecta para el sexo: la mejor dependerá de cómo responda tu cuerpo a tensiones específicas y al tipo de placer que estés buscando.
La mayoría de los expertos están de acuerdo en que los comestibles no son la mejor manera de tener sexo en pareja porque son demasiado lentos e impredecibles, ya que deben pasar por el sistema digestivo antes de que surtan efecto. Y lo más probable es que alcancen su punto máximo en momentos diferentes a los de tu pareja o que termines ingiriendo una dosis que no es la óptima.
Pero muchos comestibles cannábicos que se comercializan hoy en día en los mercados legales (como gominolas, bombones o galletas) contienen cantidades cuidadosamente dosificadas de cannabinoides que pueden cambiar las reglas del juego.
Porque la microdosificación es uno de los aspectos más importantes (y a menudo pasado por alto) del uso de cannabis para mejorar la sexualidad y la intimidad. Y debido a que todos reaccionamos de manera un poco diferente al THC, ayuda a saber cuál es la tolerancia de cada uno.
Los productos comestibles de cannabis pueden facilitar la microdosis de una pareja, lo cual es óptimo para el beneficio sexual. La idea es usar una cantidad tan pequeña que no notes efectos psicoactivos: piensa en una relajación sutil y una intensificación casi imperceptible de los sentidos.
Después de un tiempo, es fácil familiarizarse con lo que funciona y lo que no. Mientras tanto, estarás completamente presente mentalmente sin ninguna psicoactividad inducida por el cannabis que te distraiga, lo que te permitirá experimentar la sensación con satisfacción y conexión.
También existen tópicos, aceites de masajes, lubricantes e incluso supositorios (anales o vaginales) para el sexo que han llegado al mercado del cannabis. Los fabricantes de estos productos dicen que ofrecen una serie de beneficios, desde una mayor excitación hasta orgasmos más rápidos y poderosos. Es posible que aún no exista la evidencia científica que respalda algunas de las afirmaciones, pero eso no significa que los beneficios no existan.
La mayoría de ellos están elaborados con ingredientes botánicos sinérgicos más CBD de amplio espectro procedente del cáñamo, que tiene numerosos efectos que incluyen disminución de la tensión muscular, mejora del flujo sanguíneo y disminución de la señalización del dolor.
Y no solo son herramientas para tener a mano en la mesilla de noche, sino que realmente pueden ayudar a las personas que tienen sequedad vaginal durante las relaciones sexuales, y especialmente a las mujeres que atraviesan la menopausia.
Como se puede observar, todavía hay más preguntas que respuestas cuando se trata de cannabis y sexo. Con la investigación en su infancia, es difícil sacar conclusiones generales. Existe tanta variación genética entre las plantas de cannabis como entre los individuos que la consumen. Pero si crees que la marihuana puede beneficiar tu salud sexual, quizás ahora tengas algo de información para empezar a experimentar de forma segura.