En la actualidad, existen miles de variedades de marihuana que figuran en los listados de los bancos de semillas.
Con tantas genéticas para elegir, ¿cómo puede una única cepa alcanzar tanta popularidad en solo unos años, convirtiéndose en un elemento básico del mercado de la marihuana mundial? ¿Es la marca? ¿Un nombre inteligente? ¿El apoyo de famosos? Otras variedades lo tienen y no alcanzan el nivel de reconocimiento que Girl Scout Cookies ha logrado en tan poco tiempo. Entonces, ¿cuál es su secreto?
Igual que las variedades “Ocean Grown” como OG Kush dominaron el mercado en la década pasada, Girl Scout Cookies presentó a los amantes de la marihuana una nueva genética que parecía destinada a perdurar debido a sus sabores súper dulces y sus potentes efectos. Sin embargo, tanto Girl Scout Cookies como la familia Cookies que procede de ella, tuvieron unos humildes comienzos; y no fue hasta solo hace apenas unos años que ganaron un atractivo generalizado.
Girl Scout Cookies llegó a la escena del cannabis a finales de la década de 2000, gracias a un ‘breeder’ que trabajó bajo el seudónimo de “Jigga”. En realidad Jai “Jigga” Chang era el jefe de genética y desarrollo de la ‘Cookie Fam’ (de ‘Family’), un grupo de criadores clandestino con sede en San Francisco también conocido como ‘Cookie Collective’, que incluía a nombres hoy tan conocidos como Mario “Mr. Sherbinski” Guzman.
Ellos experimentaron con diferentes cepas para crear los primeros fenotipos de Girl Scout Cookies.
Del área de la Bahía de San Francisco, Girl Scout Cookies no tardó en extenderse por California y otros estados como Arizona, Colorado, Oregon y Washington. Pero no fue hasta 2010 cuando la superestrella del hip hop Berner se asoció con la Cookie Fam para dar a esta genética el espaldarazo hacía al estrellato.
Como genio del marketing y las incipientes redes sociales, Berner prometió llevar la Girl Scout Cookies a la cima de la industria del cannabis; y ayudó a convertir el concepto de un oscuro colectivo de la costa oeste a una marca internacional, gracias a una estudiada combinación de música y cultura para dominar la industria del cannabis.
Sin embargo, el éxito de Girl Scout Cookies tuvo que salvar un obstáculo en 2014, después de que la organización juvenil de exploradoras ‘Girls Scouts of America’ emitiera una orden de cesar y desistir a todo aquel que utilizara su nombre para comercializar marihuana.
Luego, a fines de 2016, la Comisión de Control de Bebidas Alcohólicas de Oregón también prohibió la venta de Girl Scout Cookies y otras 20 variedades como Candyland, Charlotte’s Web, Grape Ape o Cinderella, cuyos nombres podrían hacerlas potencialmente atractivas para los niños.
Como resultado de estas medidas tomadas contra el nombre de Girl Scout Cookies, muchos dispensarios en estados legales de marihuana comenzaron a acortarlo en forma de acrónimo GSC o, simplemente, ‘Cookies’, lo que permitió que se siguiera vendiendo en sus estantes sin llamar la atención.
Durante los siguientes tres o cuatro años, Cookies se convirtió en el nombre líder en cannabis en la costa oeste, atrayendo la atención de otras super estrellas del hip-hop como Wiz Khalifa, B-Real o Snoop Dogg, que no solo la fumaban, sino que incluso la nombraban en sus canciones.
Con el cannabis finalmente alcanzando su estatus legal en California, el concepto Cookies comenzó a expandirse por todo el mundo, lanzándose otras genéticas subsidiarias junto a su etiqueta principal Cookies.
Una de las principales razones del estatus de superventas de Girl Scout Cookies son los parentales que combina.
Se ha especulado mucho sobre el cruce original y, aunque la ‘Cookie Fam’ no quiere revelar toda la receta, se ha explicado como una mezcla de Durban Poison con OG Kush; pero algunas fuentes también afirman que podría ser una mezcla de OG Kush x Cherry Pie (Grandaddy Purp x Durban Poison). Independientemente de la genética exacta, esta unión de rasgos indica y sativa le otorga un conjunto completo de propiedades que enamoran.
Si alguna vez has estado en una cocina cuando una bandeja de galletas sale del horno, probablemente sabrás por qué el aroma es lo primero que destaca en su lista de poderes.
Incluso antes de poner tus manos sobre ella, el aroma es muy similar a la repostería recién horneada, con un toque terroso a nuez moscada acentuado por ligeras notas de suave vainilla y especias. Un aroma distintivo fruto de su intrincado perfil de terpenos dominado por altos niveles de beta-cariofileno, con una mezcla de terpenos secundarios como limoneno, humuleno, mirceno y linalol, todos trabajando juntos para crear aromas pastosos y florales.
Algo que se traslada sin duda a su magnífica paleta de sabores. Porque al probar Cookies tiene un sabor a kush terroso con toques de cerezas dulces y limón que es irresistible. De hecho, el humo es como un postre, con un toque de caramelo mezclado con un poco de menta skunk, pero con ese fondo cítrico y terroso distintivo de los dos padres revelados, Durban Poison y OG Kush.
Las características físicas de Cookies están marcadas por su dominancia indica, por lo que las plantas son de tamaño mediano y muy frondosas, con una estructura internodal apretada; pero con un crecimiento que se ve beneficiado por un entorno en el que pueda desarrollarse sin estrés, con suficiente espacio para ramificarse.
Y se caracteriza visualmente por sus cogollos compactos en forma de punta de lanza llenos de gotas de resina, con vetas púrpuras, pistilos anaranjados y hojas de color verde oliva brillante que puede presentar tonalidades violáceas en los entornos más fríos.
El efecto es tan dulce como su sabor, con matices equilibrados que comienzan con un subidón cerebral eufórico que mejora instantáneamente tu estado de ánimo, pero que va acompañado de un efecto corporal duradero que te infunde una sensación de relajación profunda; y que, en algunos casos, viene acompañada de un hambre insaciable.
Estos efectos y su nivel promedio de THC del 24% hacen que Cookies sea perfecta para tratar dolencias como el estrés o la ansiedad, la pérdida del apetito, la depresión, las náuseas o el dolor crónico.
Es una genética que crece bien en climas soleados y agradables como el mediterráneo, a una humedad que no suba del 60%, y con una temperatura en torno a 25º C. Su base genética OG Kush contribuye a una fase de floración rápida y productiva, pero en latitudes más septentrionales necesitará el abrigo de un invernadero para mostrar su verdadero potencial.
En las últimas semanas de floración es posible que las plantas necesiten ayuda externa para soportar el peso de los cogollos, como tutores o mallas de sujeción. Aunque lo mejor para aprovechar su morfología, sobre todo en cultivo indoor, es utilizar distintas técnicas de poda haciendo que las plantas se abran en forma de arbusto, aumentando de este modo la producción final.
También se trata de una planta muy resistente a moho y plagas; y que tampoco es muy golosa con la alimentación (aunque sin duda rinde mejor con un régimen de nutrientes medio-alto), por lo que no requiere de grandes conocimientos para explotar su mejor versión.
Esta variedad hoy en día se ha convertido en omnipresente y ha derivado en múltiples fenotipos, ofreciendo un amplio linaje de descendencia con sus codiciadas cualidades. Su alto contenido de THC y una dulce combinación de sabores han hecho de ella una opción obvia para la hibridación de variedades nuevas y potentes, incluidas algunas ganadoras de múltiples premios.
Así que si te diriges al catálogo de Seedstockers encontrarás una amplia gama de opciones que se engloban dentro de la familia Cookies, algunas de ellas convertidas ya en las variedades más vendidas de nuestro stock. Como pueden ser:
Cada una de estas variedades es única a su manera. Algunas tienen un sabor más afrutado, otras más gaseoso e, incluso, alguna es más picante a veces.
Por tanto, si buscas estar colocado, relajado y con un estado de ánimo superlativo, te recomendamos todas y cada una de ellas. Aunque si necesitas un par de opciones para decidirte, no puedes dejar de probar estas dos:
Por supuesto, en nuestro catálogo puedes encontrar a la madre de todas: Girl Scout Cookies, una versión del mito que hemos traído desde California, hogar de nacimiento de su estirpe, para obtener una planta cuya maduración termina al cabo de unos 63 días de floración, produciendo unos cogollos de aspecto compacto y cónico, con pocas hojas, lo que los hace muy sencillos de manicurar.
Produce una enorme cantidad de resina, que sumada a su elevada carga terpénica, nos ofrece aromas dulces, de caramelo cremoso y exótico, una mezcla absolutamente deliciosa que incluso se potencia al inhalarla en un vaporizador. Y con un efecto tan relajante como placentero, que provoca una intensa sensación de bienestar y alegría que ilumina cuerpo y alma.
Se trata de otro híbrido que encarna de manera magistral las propiedades que han hecho de Cookies el nombre de moda.
Ha sido creada a partir de una selección de Girl Scout Cookies con otra de Starfighter (otro monstruo en la producción de resina procedente de Lemon Alien Dawg x Tahoe Alien) con la intención de conseguir el máximo porcentaje de THC posible, lo que la hace una cepa ideal para los amantes de las extracciones.
Pero también es una planta muy fácil de cultivar a la par que productiva, que mezcla matices cremosos y extremadamente dulces, con toques de repostería y especias. Recuerda a cómo si colocaras una bola de helado de vainilla encima de una galleta con topping de chocolate y luego le pasaras un soplete de gas OG.
Sin duda, un magnífico ejemplo de la paleta de sabores dulces y sabrosos que domina la familia Cookies de Seedstockers, unas genéticas que están conquistando el mercado cannábico actual y que han llegado relativamente hace poco, pero con vocación de quedarse durante muchos años.